¿Todos podemos usar lentes de contacto?
Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos, existen diversos tipos de materiales y diseños de lentes de contacto, por lo cual son contadas las excepciones en las que se considera su uso como una contraindicación.
La mayoría de los usuarios de anteojos aéreos pueden corregir su defecto visual con lentes de contacto.
Sin embargo, es necesario consultar con el profesional de la salud visual, cuál es el tipo de lentes que deberías usar según cada caso. Durante la consulta el/la contactólogo/a te realizará algunas preguntas para conocerte mejor y saber cuáles son tus necesidades y preferencias. Estos datos resultarán valiosos a la hora de seleccionar el lente ideal para vos.
¿Se puede usar lentes de contacto durante la práctica de deportes?
Si, de hecho, se los considera la mejor alternativa a la hora de corregir la visión si la persona practica deportes. Esto es así, dado que el lente de contacto con aumento proporciona al usuario una visión más natural y similar a la del ojo emétrope en función al campo visual, y le da mayor seguridad y confort al no tener que preocuparse por las dificultades que implica llevar anteojos aéreos durante la actividad física.
Existen lentes de contacto de reemplazo diario (es decir que se desechan inmediatamente después del uso) ideales para quienes solo quieren usarlas en alguna ocasión especial, como puede ser: jugar al fútbol, ir al gimnasio, etc.
¿A qué edad puede empezar mi hijo/a a usar lentes de contacto?
Esto depende del tipo de problema visual que presente. Si bien existen lentes de contacto especiales para bebes y para uso pediátrico, no es habitual su indicación médica.
Solo se usan en casos muy particulares, donde el uso de anteojos no es posible, ya sea por una enorme diferencia de visión entre un ojo y otro (por ejemplo: de más de 6 dioptrías), bebés con afaquia congénita, trastornos físicos que impiden la corrección visual con el uso de gafas aéreas, etc.
Estos casos, SIEMPRE, deben ser indicados por el médico oftalmólogo, bajo un estricto control de la adaptación a los mismos, la cual debe ser realizada por un contactólogo especializado en contactología pediátrica.
En el resto de los usuarios, NO se recomienda el uso de lentes de contacto hasta cumplidos los dieciséis (16) años, aunque, según el caso, el médico puede recomendar su adaptación desde los catorce (14) años (por ejemplo: si se trata de una miopía muy alta, ¿Cuánto sabes del astigmatismo? irregulares, etc). Independientemente de cada caso, se recomienda que todos sean evaluados tanto por el médico oftalmólogo como por un especialista en contactología (contactólogo), quien pautará las horas de uso y tiempo de reemplazo para garantizar una adaptación segura y responsable.
De más está decir, que todos los menores de edad tienen que contar con el permiso del tutor a cargo, para iniciarse en el uso de lentes de contacto.
¿Existen riesgos asociados al uso de lentes de contacto?
La contactología es una forma de corrección visual, mínimamente invasiva, lo que hace que requiera, estrictas pautas de cuidado para evitar contraer enfermedades visuales causadas por virus o bacterias que se pueden alojar en el lente de contacto. Para eso, es necesario ser responsable y conocer los cuidados que requieren.
El uso correcto de lentes de contacto implica:
- Adquirir las mismas solo en ópticas habilitadas, supervisado siempre por un especialista.
- Reemplazar el lente en el tiempo indicado por el profesional y no hacer un sobreuso de los mismos. Las lentes de contacto tienen un tiempo sugerido de uso que está relacionado con el material del cual están fabricadas. Las de menor tiempo de reemplazo, o lentes descartables, son más vulnerables a la contaminación por depósitos, por lo cual, si el usuario extiende el período de cambio recomendado por el contactólogo, se expone a lesiones y enfermedades del ojo relacionadas a los depósitos acumulados en la superficie del lente. Por eso, en el caso de las lentes de reemplazo anual, se recomienda, además del mantenimiento diario, realizar limpiezas profundas en el tiempo que indique el especialista.
- Realizar un correcto lavado de manos (aproximadamente un minuto, con jabón suave) antes de manipular las lentes, y, siempre, secar bien las manos con papel o toalla que no desprenda pelusas.
- Es importante recordar que la lente de contacto nunca debe lavarse con agua, ni sostenerse con las manos mojadas (ya que algunas bacterias que viven en el agua se pueden adherir fácilmente y enfermar el ojo), ni mezclar solución multiacción con agua en el estuche.
- Antes de guardarlas en el contenedor, este debe estar limpio y seco.
Siempre hidratar los ojos antes y durante el uso de las lentes, y antes de su extracción. Consulte al especialista cuál es el hidratante sugerido para usted y para el tipo de lentes de contacto que usa. - Limpiar, todos los días, con solución nueva, sus lentes y desechar el sobrante del contenedor portalentes.