Visita al oftalmólogo al menos una vez al año para que pueda hacerte los controles habituales de agudeza visual, y evaluar tu salud ocular.
La vitaminas A, E, C son antioxidantes (se encuentran en frutas y verduras como tomate, zanahoria, espárragos, cítricos, frutillas, manzanas) y la luteína, un carotenoide (presente en maíz, yema de huevo y en verduras de hoja verde) ayudan a prevenir el deterioro y envejecimiento visual. La alimentación equilibrada con frutas, verduras, carnes, pescados y huevos ayuda a la incorporación de estos nutrientes.
Es importante proteger los ojos de los rayos ultravioletas usando anteojos de sol que bloqueen el paso de estos rayos a los ojos, adquiriéndolos siempre en ópticas homologadas y consultado con el especialista.
Descansar la vista al usar pantallas (refiriéndonos a smartphones, tablets, notebooks). Al estar mucho tiempo enfocando en el dispositivo, parpadeamos menor cantidad de veces, secándose más rápido los ojos. Además, hacemos un esfuerzo de acomodación mayor, que luego se manifiesta con fatiga ocular. Se recomienda descansar cada 20 minutos y mirar a lo lejo (6 metros) por 20 segundos, esto hace que se relajen los músculos que generan la acomodación y así disminuir el cansancio visual. (Regla 20/20/20 promocionada por Jeffrey Anshel optometrista californiano alrededor de los 90.)
Alentar la actividad al aire libre sea por ocio o ejercitándose, sobre todo en chicos, dado que se asocia a la disminución del riesgo de aparición y/o aumento de miopía.